Cuerpos de Hierro abre hoy una nueva sección: Repasos, donde se conmemorarán hechos relevantes en la historia de las pruebas combinadas de Catamarca. Y para inaugurarla que mejor que recordar la intervención de Santiago Alberto Ortega en el Campeonato Panamericano de Triatlón, que se hizo el 1 de Noviembre de 1998 en Varadero (Cuba), y en la cual se clasificó 6to. en categoría “A” y 55 en el clasificador general. En una nota ofrecida a El Tablón, suplemento deportivo de Diario El Ancasti, que aparecía el domingo 8 de Noviembre de 1998, Ortega se refería a esta competencia y hacia un resumen de su carrera deportiva, que transcribimos a continuación:
- ¿Como es que llegas a competir en el Panamericano de Cuba?
- Desde el año pasado yo estaba en la selección juvenil, y nos concentramos un par de semanas en San Juan, hicimos un entrenamiento verdaderamente intensivo. A partir de ahí sale este año la posibilidad de llegar al Panamericano, nos llaman y nos comentan que tenemos que estar para esa carrera. Cuando llegué a Cuba tuvimos que hacer una preparación especial, más que todo por la temperatura, hacía muy mucho calor y nadar en el mar también era totalmente distinto a lo que yo había hecho acá en Catamarca, y en otros lugares. Tenes que adaptarse a otro tipo de estilo. Llegué con cuatro días de anticipación, pero no podes hacer trabajos intensivos, por el hecho que la carrera ya esta ahí, practicábamos en forma liviana. Tuvimos suerte cuando se iba a competir, porque la carrera iba a ser el día viernes a las tres de la tarde, y eso era imposible, no se podía por el calor. Luego la competencia se suspendió y pasó para el sábado a la mañana. Ese día llovió, y nos benefició mucho, por el hecho de que sino podíamos haber corrido, me iba a afectar porque yo no estaba acostumbrado a esos calores.
- ¿Cómo fue la organización del torneo?
- Me decepcionó la organización, esperaba otra cosa de los cubanos, eran Juegos Panamericanos, y no se tomó como tal, tuvimos que nadar en un canal porque el mar estaba muy picado, y en el parque cerrado donde dejamos las bicicletas podía entrar cualquier persona.
- ¿La experiencia vivida en Cuba?
- Fue verdaderamente especial, estábamos con los otros chicos argentinos, y tratábamos de darnos aliento entre todos, ayudarnos, inclusive después de la carrera nos juntamos todos. Me quedé con un poco de bronca de no poder haber terminado como yo realmente quería, tuve que soportar la rotura de mi tubo trasero y eso me complicó un poco. La experiencia fue inigualable, me di cuenta de que el nivel que había allá, no era muy distinto al de acá, nosotros no estamos muy lejos del nivel internacional.
- ¿Qué es lo que vendrá de ahora en más para Santiago Ortega?
- Ahora empiezo en una nueva categoría, mayores. Ahí tengo por lo menos cinco años para adelante, es de 20 a 24 años, gente mucho más grande, y de experiencia en varios torneos realmente importantes. Esto me servirá para asentarme y ganar un poco de confianza, y si esta adaptación no me lleva mucho tiempo, veré la posibilidad de segur compitiendo afuera, en el exterior. Yo acá en esta categoría puedo mejorar mucho, se pueden aprender un montón de cosas, trataré de aprovechar eso al máximo.
- ¿Tenes alguna meta u objetivo por cumplir? ¿cuál sería tu sueño deportivo?
- La verdad quisiera poder llegar a competir a nivel Mundial, eso sería para mi uno de los objetivos mayores.
Su historia en el triatlón
- ¿Cómo es que llegas a este deporte, vos practicabas otra disciplina?
- Yo vengo de la natación, comencé a hacer mis primeras armas en este deporte. En Catamarca existe desde hace años un gran problema que es la falta piletas climatizadas, y en este deporte nosotros éramos de nivel NOA, con lo que no pudimos seguir desarrollándolo. Lamentablemente se suspendía y se cortaba muy seguido, nos atrasábamos mucho.
Mi vieja desde los ocho años me inculcó a practicar la natación hasta los doce. Después, como no se practicó más, la profesora Nora Santillán era la única que se comprometía. Ese año se larga un triatlón infantil, en el año '92, de dos fechas yo gano las dos carreras, y eso me impulsó verdaderamente a realizar hoy este deporte.
A partir de ese momento me dediqué a correr carreras de ciclismo, para poder de alguna forma mejorar la bicicleta, y el atletismo que todavía hoy me cuesta, pero voy tratando de superarlo día a día.
- Tu familia, ¿qué es lo que significó en tu carrera deportiva?
- Fue mi soporte y los únicos que me apoyaron en todo, mi viejo me compró todo el equipo que necesitaba para poder correr, a partir de ahí lo fuimos mejorando a medida que transcurrían los torneos y las exigencias de todo esto. Ahora ya son tres años que corro el Campeonato Nacional y mis padres me acompañan a todos lados, están conmigo siempre a donde voy, ellos están siempre... mirá que son carreras en todo el país, pero no les importa, me acompañan a todas partes.
- ¿Vos te imaginabas otra cosa del triatlón?
- Yo la verdad que no tenía idea de lo que era el triatlón como disciplina deportiva, y ahora es lo más apasionante que pueda llegar a existir, es lo máximo como deporte, y la verdad que doy gracias de haber llegado hasta acá. Vos estás muerto llegas cansado, y decís no, no corro más, pero te queda una sensación, que no podría explicar con palabras, queres seguir corriendo, a pesar de que ya no tenes piernas, y estás muerto.
- ¿Pensaste alguna vez vivir de esta disciplina como deporte?
- No, la verdad que no, vivir de este deporte es muy difícil, casi imposible te diría. Tenes que dedicarte exclusivamente a este deporte, no sabes si te va a rendir económicamente, aunque hay gente que lo logró hacer, como es el caso del argentino Oscar Galíndez, que vive en Brasil. Es campeón del mundo en duatlón (atletismo y ciclismo), él dejó la secundaria y se dedicó únicamente a este deporte. Me gustaría vivir de esto, pero tendría que dejar los estudios, cosa que no quiero. Tengo que reconocer que es sumamente difícil y sacrificado.
- ¿Tuviste que dejar de lado muchas cosas para poder llegar hasta acá?
- Seguro, eso fue una decisión mía y la que tenía que tomar sí o sí. Dejé de lado un montón de cosas: no salgo prácticamente, las competencias son los fines de semana, los domingos, y no podes salir. Mis vacaciones son en los lugares que corro o tengo que ir a competir. Yo siempre digo que mis vacaciones comienzan cuando empiezan las clases porque ahí no viajo tanto, todo al revés de lo que les pasa a otros chicos.
Lo positivo es que este deporte me sirvió para conocer la Argentina de punta a punta, llegué a lugares donde yo jamás pensé que llegaría, recorrí todo el sur, estuve compitiendo en Bariloche... la verdad que no soñé nunca todo esto.
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